El verano es la época perfecta para relajarse, viajar y disfrutar del aire libre. Sin embargo, si estás recibiendo fisioterapia, tomar un descanso de tu rutina de ejercicios puede retrasar tu progreso. Predicamos la importancia de la constancia y estamos aquí para ayudarle a mantener el rumbo con sus ejercicios de fisioterapia incluso mientras está de vacaciones. A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos para garantizar que pueda continuar su viaje de rehabilitación sin importar a dónde lo lleve el verano.
- Empaque equipo portátil: Viajar no significa que tenga que dejar su equipo de ejercicio. Aquí hay algunos artículos livianos y fáciles de empacar que pueden ayudarlo a mantener su rutina de fisioterapia mientras viaja:
- Bandas de resistencia: Se pueden utilizar para ejercicios de fuerza y flexibilidad. Son compactos, livianos y perfectos para viajar.
- Mini pelotas de ejercicio: ideales para ejercicios de fortalecimiento del núcleo.
- Planifique con anticipación: antes de partir, tómese un tiempo para planificar su rutina de ejercicios:
- Consulte a su fisioterapeuta
- Instalaciones de investigación: busque hoteles con gimnasios o piscinas.
- Entrenamientos en la habitación del hotel: utilice muebles como apoyo. Una silla resistente puede ser de gran ayuda para los ejercicios de equilibrio.
- Entrenamientos en la playa o el parque: la arena proporciona una resistencia natural para los ejercicios de piernas.
- Natación: Si tienes acceso a una piscina, la natación es un excelente ejercicio de bajo impacto.
- Sea consistente con una rutina: Mantener una rutina es crucial para mantener el rumbo:
- Establece un horario: dedica un tiempo específico cada día a tus ejercicios.
- Sesiones cortas: Las sesiones de 10 a 15 minutos repartidas a lo largo del día pueden ser efectivas. La clave es la coherencia.
- Manténgase motivado: mantenerse al día con los ejercicios de PT mientras está de vacaciones puede ser un desafío. A continuación se ofrecen algunos consejos para mantenerse motivado:
- Establezca metas: establezca metas pequeñas y alcanzables para cada día o semana.
- Involucre a sus compañeros de viaje: anime a familiares o amigos a que lo acompañen en sus ejercicios.
- Realice un seguimiento de su progreso: lleve un diario o utilice una aplicación para realizar un seguimiento de sus ejercicios y su progreso. Ver tus mejoras puede ser un gran motivador.
Las vacaciones de verano son un momento para relajarse y disfrutar, pero no tienen por qué descarrilar el progreso de su recuperación. Recuerde, la clave es ser constante, estar motivado y, lo más importante, escuchar a su cuerpo. ¡Viajes seguros y feliz ejercicio!
