El hecho de que haga frío afuera no significa que no puedas hacer ejercicio al aire libre. Hacer ejercicio en invierno puede ser estimulante y desafiante.
A continuación se ofrecen algunos consejos para que hacer ejercicio al aire libre durante el invierno sea seguro y agradable:
- Vístete en capas. Si bien puede ser tentador usar la ropa más abrigada cuando salgas, te calentarás a medida que te mueves, así que lleva capas que sean fáciles de quitar y guardar mientras te calientas. El aire puede sentirse entre 10 y 20 grados más cálido cuando corres, por lo que es posible que no necesites tanta ropa como crees.
- No olvides tus extremidades. Recuerde usar calcetines extra abrigados y traer guantes y un gorro si estará afuera por mucho tiempo. Gran parte del calor se escapa a través de las extremidades y la cabeza, por lo que es importante cubrirse para mantenerse abrigado. Siempre puedes quitártelos fácilmente si empiezas a sobrecalentarte.
- Asegúrate de que puedas ser visto. Todos sabemos que hay menos luz durante el invierno, pero eso también hace que sea más difícil ser visto. Esté atento a los automóviles y considere ir sin auriculares para poder escuchar el tráfico. Use colores brillantes y considere agregar un equipo luminoso o reflectante para asegurarse de que los autos puedan verlo venir si camina o corre por la calle.
- Cuidado con el hielo. A menos que tenga clavos en los zapatos, manténgase alejado del suelo helado y solo corra o camine en calles que hayan sido saladas y aradas mientras nieva. Consulte el clima con anticipación para no quedar atrapado en una tormenta inesperada.
- Recuerda lo básico. Tal como lo haría cuando hace ejercicio en temperaturas más cálidas, recuerde aplicar protector solar en la piel expuesta e hidratarse mientras hace ejercicio. Las quemaduras solares y la deshidratación pueden ocurrir incluso en invierno.
No importa cómo elijas moverte este invierno, mantente seguro y diviértete, y ponte en contacto si necesitas ayuda para volver a estar en MOVIMIENTO.