¡Septiembre también es el Mes Nacional del Yoga! El yoga puede ser una herramienta valiosa para ayudar en la recuperación de una lesión o cirugía, mejorar la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio y mejorar su régimen general de acondicionamiento físico. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a incorporar el yoga de forma eficaz para estos fines:
1. Consulta con Profesionales: Antes de comenzar cualquier nueva rutina de ejercicios, especialmente durante la recuperación de una lesión o cirugía, es fundamental consultar con su proveedor de atención médica o con su fisioterapeuta de MOTION. Pueden brindarle orientación sobre qué movimientos son seguros y apropiados para su condición específica.
2. Elija el estilo correcto: Hay una variedad de estilos de yoga, que van desde suaves y reparadores hasta más dinámicos e intensos. Para la recuperación de lesiones, un estilo suave como el Hatha o el Yin yoga podría ser más adecuado. A medida que avances, puedes considerar estilos más activos como Vinyasa o Ashtanga.
3. Comience lentamente: Especialmente si te estás recuperando de una lesión o cirugía, tómate las cosas con calma y escucha a tu cuerpo. No te esfuerces demasiado ni pruebes posturas avanzadas de inmediato. Concéntrese en estiramientos y movimientos suaves que no fuercen las áreas lesionadas. Si una postura te parece demasiado desafiante o incómoda, no dudes en usar accesorios o modificar la postura. Los refuerzos, bloques y correas pueden brindar apoyo y hacer que las posturas sean más accesibles.
4. Enfatice la flexibilidad y el rango de movimiento: El yoga es excelente para mejorar la flexibilidad y aumentar tu Rango de movimiento. Trabaja gradualmente en posturas que se dirijan a las áreas de las que te estás recuperando o deseas mejorar. Las posturas como la del perro boca abajo, la del niño y la cobra pueden resultar útiles.
5. Equilibrio y Estabilidad: Muchas posturas de yoga requieren equilibrio y estabilidad, lo que puede ayudar a mejorar la propiocepción y prevenir futuras lesiones. Tree Pose, Warrior III y Eagle Pose son excelentes para mejorar el equilibrio.
6. Conciencia de la respiración: El yoga enfatiza la respiración profunda y consciente. Esto no sólo puede ayudar a reducir el estrés sino también promover la relajación, ayudando en el proceso de curación. Incorpora la conciencia de la respiración en tu práctica para calmar tu sistema nervioso.
7. La coherencia es clave: La práctica regular es esencial para aprovechar los beneficios del yoga. Comience con sesiones más cortas y aumente gradualmente la duración según se sienta cómodo.
8. Manténgase consciente: El yoga fomenta la atención plena y el estar presente en el momento. Presta atención a cómo se siente tu cuerpo durante cada movimiento y postura. Evite cualquier dolor o malestar y concéntrese en sensaciones suaves.
9. Combine con otros ejercicios: Dependiendo de sus objetivos de acondicionamiento físico, considere integrar el yoga con otras formas de ejercicio como entrenamiento de fuerza o ejercicios cardiovasculares. El yoga puede complementar estas actividades mejorando la flexibilidad, el equilibrio y la conciencia corporal general.
10. Progreso gradual: A medida que te recuperas y ganas más fuerza y flexibilidad, puedes introducir gradualmente posturas y secuencias más desafiantes. Priorice siempre la seguridad y evite esforzarse demasiado.
Recuerde, el viaje de cada persona es único. Escuche a su cuerpo, tenga paciencia consigo mismo y haga los ajustes necesarios. Si es nuevo en el yoga o sufre una lesión importante, considere trabajar con un instructor de yoga certificado o un fisioterapeuta que pueda brindarle orientación personalizada.